Soy Mexicano, del hermoso estado de Michoacán de Ocampo. Mi pueblo es muy pequeño y no goza de avances científicos o tecnológicos pero sus tradiciones y sus celebraciones son dignas de mencionar. Entre nuestras tradiciones se encuentran la celebración en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, la celebración de Día de Muertos, los desfiles de la primavera el 21 de marzo o el del día de la revolución Mexicana, el 20 de Noviembre, entre muchas otras.
Sin embargo, las celebraciones y tradiciones más importantes del año se llevan a cabo durante la Cuaresma y la Semana Santa. Es durante este tiempo que México entero se paraliza y hace tiempo para reflexionar, meditar, para evaluar nuestras vidas y recomponer el camino. También es un tiempo para hacer un examen interior muy profundo, tomar compromisos serios y dejar ciertos hábitos que no nos dejan nada bueno. Durante este tiempo todo México cambia su forma de pensar y de vivir y eso se refleja en la decoración de los hogares, plazas, iglesias y calles, y hasta en los platillos de sus cocinas.
Todo comienza de dos a cuatro semanas antes de que comience la cuaresma con los anuncios de invitación a los ejercicios espirituales con motivo de la cuaresma. Generalmente estos anuncios se hacen durante las celebraciones de misa. Los ejercicios son dirigidos y ejecutados por un grupo de misioneros, generalmente por monjas y/o seminaristas. Los ejercicios espirituales se llevan a cabo una o dos veces por semana en las instalaciones de la parroquia. Los ejercicios consisten en temas de formación acerca de la Cuaresma, Miércoles de Ceniza, Domingo de Ramos, y claro, la Semana Santa, por mencionar algunos.
Ya casi al final de la cuaresma, el fin de semana antes de Semana Santa, se organiza un retiro espiritual el cual le da el cierre a los ejercicios espirituales cuaresmales. Este retiro termina con la celebración de la Santa Misa de Domingo de Ramos e incluye un envío especial a vivir con Jesús y a acompañar a nuestra Santa Madre, la Virgen Maria, en las dificultades y dolores de la Semana Santa. Este envío especial incluye lecturas Bíblicas bien específicas para cada día de la Semana Mayor, como se le conoce en México, de modo que cada uno de los asistentes podamos viajar a través del tiempo y penetrar en los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Cada asistente a dichos ejercicios espirituales toma un compromiso serio a leer las Sagradas Escrituras, a meditarlas y a reflexionarlas. De esta manera la comunidad profundiza en la oración, en el ayuno, en la ayuda al prójimo, y en la lectura de la Biblia a fin de conocer mejor nuestra fe católica, a Nuestro Dios, para enamorarnos de Él y seguirlo más de cerca. El propósito de estos ejercicios espirituales es entrar en los misterios de la Pasión de Jesús y vivirla con él en nuestras vidas y en nuestros sufrimientos diarios. De esta forma es como el pueblo entero se prepara mental y espiritualmente para recorrer con Jesús el difícil camino de su pasión, muerte y resurrección.
Imagen principal: Phillips Augustijn Immenraet, El Tentación de Cristo (1663); dominio publico.