Nota Editorial: Esta publicación es parte de una serie que resalta las tradiciones cuaresmales en la Iglesia Católica Hispana. Aquí puede leer la primera parte y la segunda aquí.
El Sábado de la Gloria del Señor es un día muy especial para mi comunidad parroquial en México. Personalmente es mi favorito. Todo comienza alrededor de las 10:00am, cuando la gente del pueblo y de los pueblos circunvecinos se reúne en la plaza de la parroquia para hacer la peregrinación a las siete parroquias localizadas en pueblos circunvecinos. Cada una de las visitas a estas parroquias y las oraciones que se hacen en cada una de ellas simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos desde la noche en que fue apresado hasta su crucifixión. En seguida presento una breve descripción de cada una de estas visitas.
Se recuerda el trayecto de Jesús desde el Cenáculo de la Última Cena con sus discípulos, hasta el huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre.
Se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado por este y recibe una bofetada.
La oración se centra en el recorrido de Jesús hasta la casa de Caifás, lugar donde recibió escupitajos, insultos y sufrió dolores durante toda la noche.
El centro de la reflexión es la primera comparecencia de Jesús ante Pilato. Allí Jesús fue acusado por los judíos.
Se acompaña al Señor en su comparecencia ante el rey Herodes.
Se medita sobre la segunda comparecencia ante Pilato y cuando Jesús fue flagelado, coronado con espinas y condenado a muerte.
Recordamos el recorrido de Cristo desde el palacio de Pilato hasta el Monte Calvario llevando la cruz a cuestas, su muerte y su paso al sepulcro.
El Sábado de Gloria todo el pueblo está en pulcro silencio meditando a cerca de la muerte del Señor y aguardando su Santa Resurrección. La celebración del Sábado de Gloria se lleva a cabo alrededor de las 10PM, donde se hace la bendición del fuego. Comienza la celebración en silencio y con las luces apagadas, el templo se ilumina solamente con la luz del Cirio Pascual que representa la luz de Cristo. Las luces permanecen apagadas mientras se hacen siete lecturas del Antiguo Testamento y un Salmo en medio de cada lectura, recordándonos la Historia de la Salvación. Después se hace la lectura de una de las epístolas de San Pablo seguido por el canto del Gloria, en este momento se encienden las luces y se tocan las campanas durante todo el canto anunciando la Resurrección del Señor y su victoria sobre nuestro enemigo más grande, la muerte. Las celebraciones de Semana Santa, y en si de toda la cuaresma, terminan con la solemne celebración de la Santa Misa de Domingo de Resurrección donde el pueblo entero se desborda de alegría porque “en verdad Resucitó el Señor y se le apareció a Simón Pedro.”
Que Dios los bendiga y que tengan una Semana Santa llena del amor y la misericordia de Dios.
Imagen principal: Justin Kern via flickr; CC-BY-NC-ND-2.0.